- La obligatoriedad de que todos los edificios nuevos tengan que estar provistos de placas solares (BOE número 74 de 28/3/2006), aunque algo tardía, es una buena medida aquí, en un país en el que si algo sobra, es sol durante todo el año.
- Leds en los semáforos: Existen 300.000 semáforos en España. Si todos los semáforos funcionaran con diodos el ahorro energético sería de 50 GWh.
- Reciclar: Con que cada uno recicle la mitad que un alemán o un belga, tampoco sería una mala medida.
viernes, 13 de febrero de 2009
A poquitos
martes, 10 de febrero de 2009
Los de siempre...
lunes, 2 de febrero de 2009
Me esfuerzo, de verdad...
Estaba autoconvenciéndome de que la ira, la furia, el rebote, el cabreo, el cascarrabie, la furia, el enojo, la cólera, el arrebato, la saña, el pitufo gruñón...no ayudaban a que un buen ciudadano como yo (sí yo, qué pasa) siguiera el camino señalado por la dignidad y la mesura del hombre bueno y virtuoso. De aquel que esquiva las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos...
Pero los cimientos se derrumban. Todo parece venire abajo. La resistencia del manso parece que llega a un triste final cuando un día de diario, normal, de los de frío invierno en una más de las grandes ciudades dormitorio del extrarradio de Madrid, coge el coche y se topa con el retrasado mental que se para en doble fila en medio de una calle que ya tiene a otro retrasado tonto el culo justo paralelo a él y a la misma altura. La fila de coches que se monta en pocos instantes, importante.
Cuando el hombre recto y bondadoso recrimina al susodicho tontolhabas que "menuda estás liando", lejos de sentirse avergonzado por descubrir súbitamente la triste realidad, el alterado y mal educado incorrecto aparcador se revuelve para mandar lejos (a tomarporculo exáctamente) al recriminador hombre virtuoso. Claro, la virtud, la integridad, la honestidad, el yin, el yan, el puto cosmos, san pito pato, bruce lee, fu manchú...todos, han de confabularse para agarrar de los cuernos al ejemplar ciudadano que se dirige a su destino tranquilamente, con su cochecito, un frío y lluvioso día de invierno.