jueves, 20 de agosto de 2009

Croeso Cymru!!


Con éstas palabras de bienvenida se recibe en galés a todos aquellos que entran en el País de Gales...

En cierto modo separada del resto de Gran Bretaña en el oeste de la isla, Galés es un rincón verde, rural y plagado de colinas, pueblecitos muy bien cuidados y ovejas, miles de ovejas. Poco queda ya en Gales de la industria y minería del siglo pasado.


Cardiff y Swansea son sus dos ciudades más importantes, con su juventud, sus fiestas y todo eso, pero lo que más llama la atención en Gales no son las ciudades, sino los entornos naturales, las zonas rurales...y las ovejas.

En una extensión más pequeña que Galicia, se pueden encontrar tres parques nacionales: Pembrokeshire Coast, Brecon Deacons y Snowdonia, de los cuales, por falta de tiempo, sólo pudimos visitar los dos últimos....así como sus ovejas.
Brecon Deacons tiene pinta de ser un sitio ideal para ser descubierto a base de patear o para recorrerlo en bici, pero por lo que pudimos ver, no está hecho para moverte con el coche (la gente del centro de visitanes del parque tampoco tenía demasiadas dotes explicativas...), con lo que no tardamos en tirar para el norte, hacia el parque de Snowdonia....con sus ovejas y todo.

Snowdonia es otra cosa. Para quien haya estado en Irlanda le puede recordar a Connemara. Cierto es que compararlo con Connemara es mucho decir, pero es de ese estilo: montañas (Showdon, 1.085 m.), lagos, ríos, bosques, pequeños pueblos de tejados grises....y ovejas a tutiplén.
En todos sitios, la gente de los más majo. Mención especial para la familia de Betws-y-Coed, que nos acogió en su Bed&Breakfast (Crove House) Gente sana en un pueblo perdido en la montaña...rodeado de ovejas.
La península de Gower es otro lugar interesante. No estaba planificado que fuéramos a pasarnos por allí por la sencilla razón de que no teníamos idea de que allí hubiera algo interesante, pero fue todo un acierto que los acontecimientos nos dirigieran hacia allí. Se trata de una pequeña península al sur de la península en la que nos encontramos y que visitan los aficionados al surf. Como todo Gales, vegetación a raudales, playas de fina arena blanca, acantilados y pequeñas carreteras que unen los diferentes pueblecillos de la península. Un lugar más que recomendable...y donde abundan las ovejas.
Como todo viaje de aventura, y este lo era, que sería de esos pequeños pero a la vez entrañables incidentes que hacen que toda la planificación y organización se vayan al garete a las primeras de cambio. Me refiero al reventón, de poca importancia, de una rueda contra un pequeño y sin embargo afilado bordillo de una estrecha carretera, acaecido en uno de los pueblecillos cercanos a Swansea. Qué decir que el cambio de rueda se llevó a cabo en tiempos dignos de los boxes de un F1, pero el caso es que hubo que comprar una rueda. Más allá de las 4 de la tarde, en UK, impensable. Total que como digo, la planificación para ese día se vió "modificada", pero como no hay mal que por bien no venga, gracias a eso dejamos de ir a algún que otro parque nacional, pero por otro lado conocimos una zona que no teníamos intención de visitar, como la península de Gower...famoso, entre otras cosas por sus olas.....y por sus ovejas.

No me olvido de Bristol ni Bath.
Bristol, donde empezó y terminó el viaje, por lo que pudimos ver, no tiene demasiado de especial, al menos para alguien que se queda allí tres noches, y si pasamos por allí fue porque los vuelos desde Madrid están más baratos que si tiras para Cardiff. Un paseo, una pinta y poco más.
Bath es una ciudad muyyyy turística. Su nombre (baño) viene porque hay unas famosas termas romanas allí. Los edificios y las calles están muy bien, así como el paseo por el río con vistas a la abadía y demás edificios bonitos. Sin embargo, me lo habían puesto tan bien y había tantísima gente que acabó defraudándome...

En fin. Gales creo que es un gran desconocido. Aúna la belleza de Irlanda con la tranquilidad de las Highlands de Escocia y los pubs y sus Ales son iguales que en el resto de las islas. Las carreteras, tan buenas como en Inglaterra, pese a que conduzcan por el otro lado...y además, como atractivo único y exclusivo, por si aún nadie lo había adivinado, las miles...qué digo miles, los millones de ovejas que salpican todas las colinas, los prados, las montañas e incluso las carreteras, de rechonchos puntitos blancos...

miércoles, 5 de agosto de 2009

La Web de Pintia

Existe ya desde hace bastantes meses, pero yo he dado con ella hace relativamente poco y como me parece del mayor interés, ahí dejo la web especializada en todo lo referente a la ciudad vaccea de Pintia y sus vacceos habitantes:


con noticias sobre los descubrimientos que todos los veranos se realizan en dicha zona arqueológica, documentos de interés sobre el mundo de los vacceos, información sobre las actividades que realiza el Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg de Padilla de Duero, una agenda fiable de los numerosos eventos que se llevan a cabo allí a lo largo del año e incluso un blog donde añadir opiniones varias.

En resumen, un lugar adecuado para un proyecto que a todos los que nos mola esto de los vacceos, nos parece importante.

Por cierto, bravo por toda la gente que trabaja en el proyecto, que son muchos, y en particular a la cabeza visible del mismo y a la vez director del Centro de Estudios Vacceos, D. Carlos Sanz Mínguez. Incansable. Allá donde uno busque información sobre los vacceos o Pintia, allí aparece su nombre.
Que sigan todos así.