viernes, 26 de diciembre de 2008

Amazing Grace

Y ya que estamos con magia, el otro día ví unas imágenes por internet. Se trataba de una ciudad europea, Bruselas para más señas y el lugar en concreto, una de las plazas más espectaculares que hay, La Grand Place.
Eso me hizo recordar una de los momentos más...no se cómo denominarlo...voy a ver qué sinónimos me da el Word para magia: asombroso, alucinante, sorprendente, fantástico, maravilloso, estupendo, pasmoso...me valen todos. Bueno, pues estaba yo allí hace unos años, en la Gran Place, por la noche, con la Silvi, tomándome una Kwak y nos encontramos de casualidad con algo parecido a esto (subid un poco el volumen que está un poco bajo...):


Nada, que me ha dado el punto.
Salud.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Varekai!!!

Este sábado tocó Varekai, el nuevo espectáculo que se han currado los chavalitos del Circo del Sol. Una nueva demostración de color, música, originalidad, sueños y magia, sobre todo magia. Con actualiciones que le quitan el hipo a cualquiera, un vestuario espectacular, duendes, hadas, estratosféicos vuelos, saltos alucinantes...Todo ello envuelto por esa atmósfera luminosa y de buen rollo que el Circo del Sol da a sus espectáculos.

La música, igualmente exquisita y perféctamente sincronizada durante las más de dos horas que dura todo. Y en riguroso directo, por supuesto.

Sorprendentes también los números cómicos, que muchas veces son lo más flojo de estas cosas y que también lo bordan, en parte diría yo, por el buen uso que se hace del escenario en algunos casos...

¿Y qué me decís de los niños chinos? La caña.

Recomendable por tanto, éste y todos los shows de El Circo del Sol, aunque eso sí, 65 euretes por
cabeza...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El muro de Adriano

Al fin uno de historia que se parece a una novela...
William Dietrich nos muestra en su Muro de Adriano los hechos acaecidos en 367 D.C. en torno a la obra defensiva construida entre 122 y 132 D.C. por el emperador-filósofo Adriano. En esta época, el Imperio Romano está sumido en una crisis de poder y valores, momento que aprovechan los bárbaros de allende las fronteras del imperio para realizar incursiones cada vez más audaces y atrevidas. En Britania, la frontera la marca el muro. Más allá, sólo ciénagas, bosques y salvajes deseosos, en teoría, de las riquezas de Roma.

El autor da una explicación medianamente válida de una rebelión real producida en esa parte del mundo en aquel preciso instante, y de paso describe las creencias y modo de vida de los celtas de Britania de manera bastante verídica, así como al ejército romano encargado de la defensa de frontera.

Me gusta que los personajes, al fin, tienen una personalidad propia y si ésta va alterándose, lo hace de manera natural. También es cierto que dichas personalidades no son demasiado originales, por no decir que son estereotipos puros...pero bueno, me alegro de haber dado con una novela histórica que no parece un documental de National Geografic.