lunes, 22 de septiembre de 2008

París...les bistrots

Como ya saben los millones de internautas que a diario visitan este blog, yo no hago un viaje si entre los lugares a visitar no se incluye alguna parada gastronómica. En París, huelga decir que me informé para descubrir todos las delicias viticoculinarias que el tiempo y el dinero me permitieron.
Los bistrots son las tascas típicas. Algo así como los bares de tapas pero en bien. Con menos olor a ajo, como diría mi prima la pija, vaya.
Fuimos guiándonos por la guía Trotamundos que generalmente ofrece lugares prudentemente alejados de las calles más masificadas y turísticas, pero sin pasarse, lo cual suele beneficiar a los bolsillos. Como siempre acertó, puesto que la mayoría, sino todos los comentarios sobre los diferentes bistrots y restaurantes, dieron en el clavo.

Decir que sí, que París es algo caro, pero no tanto ya, porque los precios que nos gastamos aquí no tienen nada que envidiar a nuestros ricos vecinos. Una lástima la diferencia de sueldos. En fín.

Comimos muy bien y gracias a la Trotamundos, no muy caro. Siempre regada con vinito rico, que este sí, no era en absoluto caro, por no decir que comparado con lo que vale aquí, barato. Eso sí, pensaba que se cuidaba más la forma de servirlo. Vamos, que iban a ser más pijos con las formas...todo lo contrario. Allí te ponen el vino en jarras que se supone echan de la botella que les dices. Sin antes mostrártela ni nada y menos aún descorcharla en tu presencia. Tampoco se sirve en las copas adecuadas, sino que en casi todos los casos lo que ponen son esa especie de vasos en forma de campana invertida que para el vino que da el cura en misa, a lo mejor...

Eso sí, el vino estaba muy rico. Suavecito y afrutado casi siempre. Para chatear, digamos, pero no demasiado complejo y con poco cuerpo. Supongo que en el próximo viaje habrá que indagar un poco más para encontrar otros tipos. Me gustó el Beaulojais

La comida, pues muy francesa: elaborada, muy variada, moderna y, al contrario de lo que podíamos imaginar, abundante. Mención especial he de hacer de los "foie gras": esquisitos es decir poco...no sé si era por el entorno o por qué, pero creo que no los he probado tan buenos nunca. Y a buen precio para ser foie gras, claro. Espectacular. Nos trajimos dos tarros para hacer nuestras propias terrines.

En las mesas siempre ponen un botecito con Mostaza para echar en la ensalada o donde se quiera. Yo no soy muy de mostaza, pero también nos hemos traído unas muestras para ver si cambio de opinión.

Qué más. El queso. Probamos untado en pan, alguno de los quesos que dicen tienen uno para cada día del año. Bien, pero normal. También normal el paté, aunque bastante mejor que La Piara, y mucho mejor que el resto de embutido (jamón o jambón como dicen ellos, salchichón, chorizo...) Ésto último, ni comparación con lo más normalito que tenemos por aquí.

Y los postres...uf! Intentamos esquivarlos porque a uno le van a confundir en breve con Don Pimpón, pero es que tenían una pinta todos...vamos, que para recuperar energías tras una caminata, es lo mejor. Doy fé.

Y como no me gusta el champán, pues de eso no digo nada. Ale.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Paris...les musèes!!!

Cómo no extenderme con los museos de París...
Tal y como comenté el otro día en París...est très jolie!!! vale la pena hacerse con una tarjeta Museum Pass porque los museos de París, como en general toda la ciudad, son caros, así que compensa a poco que vayáis al Louvre, a Orsay, la torre de Notre Dame y el de Rodín. Y ya puestos, os pasaís por el Pompidou (quien quiera perder el tiempo en París, que ya tiene delito), el arco del triunfo, el museo del ejército, el panteón, Versalles...hasta 60 lugares de interés (bueno, 59...) El tope lo pone los días que estéis...
Empecemos por el mejor.
En el Louvre, uno puede encontrarse muchos de los cuadros que todos hemos visto desde niños en los libros de arte. La Gioconda y La Virgen de las rocas (Da Vinci), La Libertad guiando al pueblo (Delacroix), La balsa del Medusa (Géricault), La coronación de Napoleón, Las Sabinas, La muerte de Marat, Leónidas (Jacques-Louis David)...esto por nombrar los más impresionantes.
Pero es que además están la Victoria de Samotracia, La Venus de Milo, las columnas asirias, los murales mesopotámicos, las figurillas egipcias, los jarrones pintados griegos, las esculturas romanas, las antigüedades árabes y orientales...todo impresionantemente bien consevado (sobre todo las piezas egipcias, de hace más de 5000 años, que se dice pronto)
Todo en el mismo descomunal edificio. No me enrollo más.
El museo de Orsay es la máxima referencia mundial para todos los impresionistas puesto que contiene las principales obras de los mejores: Renoir, Monet, Manet, Degas, Van Gogh, Gaugin...vamos, todos los buenos. Además, el propio museo D'Orsay es por sí mismo admirable, puesto que se trata de una antigua estación de tren remodelada perfectamente y presidida por el típico reloj redondo de estación.

El Rodín me ha sorprendido. No sólo por El beso, El pensador, etc, sino que la ubicación del mismo es ya una obra de arte digna de admirar. Se encuentra en una grandiosa mansión blanca que alberga las figuras de mármol y en cuyos jardines se exponen gran parte de las esculturas de bronce. Pasear por ellos...vale la pena.
Con la Museum Pass nos entraba el museo del ejército que está en Los Invalidos, así que también nos acercamos. No estuvo mal. A mí no me disgustó, pero esperaba que hubiera algo más que siglos XIX y XX. Muy completo todo lo referente a las dos guerras mundiales.
La cripta de París, que también entraba, pues mira que a mí me gustan las piedras antiguas y demás, pero es bastante prescindible.
El Pompidou. Supuestamente una referencia mundial en lo que a arte moderno se refiere......decididamente, el arte moderno no va conmigo y me sorprende que vaya con alguien. Mejor no hablo de lo que había dentro por no herir sensibilidades artísticas ¿?, pero decir que la puesta de sol desde las escaleras de los pisos superiores es bastante increíble. Mirad.
Bueno, no está mal ¿no?

domingo, 14 de septiembre de 2008

París...est très jolie!!!

Por fín.
La Ciudad de la Luz, El Louvre, La Sorbona, Montmartre...nombres míticos que evocan arte, historia, cine, desenfreno, libertad...
Desde hacía tiempo que tenía ganas de acercarme a París, así que nos cogimos unos días y para allá que nos fuimos la Silvi y yo. Desde luego que no nos ha defraudado para nada.
Cualquiera que haya estado sabe que visitar París, desgasta, y no pudo ser de otra manera en nuestro caso. Parece que todo está accesible si mira el mapa, pero el caso es que las distancias son largas de trepelote....
Bueno, decir que es todo alucinante.
La Torre Eiffel, visible desde todos sitios no deja indiferente a nadie, sobre todo por la noche en que se ilumina de un color azul espectacular. Y arriba, las vistas de tooooda la ciudad son un espectáculo.
Notre Dame...es la caña. En su isla, con sus descomunales dimensiones y también iluminada por la noche. Especialmente impresionantes son las vistas desde lo alto de la torre (la de cuasimodo), así como las famosas gárgolas que desde la altura vigilan su ciudad. Por poner una pega, lo único que sobra de Notre Dame son una par de millones de japoneses...pero por lo demás, nada.

El Sena. Pasear por la orilla del río para admirar las señoriales casas, los palacios de los siglos XVIII y XIX, la antigua cárcel de la Boulangerie, los puentes (el de Alejandro III es una obra maestra)
Les Invalides, Sacré-Coeur, El Panteón, la Madeleine, el edificio de la Ópera, Les Tulleries, El parque Luxemburgo, el ayuntamiento, el arco del triunfo...seguro que me dejo alguno, pero es que son miles los monumentos que uno puede admirar allí. Como pago, la correspondiente caminata, claro.
Como todo viaje gastronómico-cultureta, además de hacer un repaso por todos los bistrots parisinos que pudimos y de lo que hablaré próximamente, nos hicimos con la Museum Pass para patear todos los mueos y monumentos importantes de la cuidad que nos permitieran las piernas. Con esta tarjeta, se puede acceder durante sus días de validez, tantas veces como se quiera a los más de 60 museos que entran. Eso mola, sobre todo para El Louvre o el Orsay.
Sobre los museos, también hablaré en próximas ediciones.
Yo lo que quería contar es que lo mejor de París, más allá Torresfieles y Lubres, son sus calles. Pasear por ellas, por delante de tiendas tipiquísimas, de pequeños cafés y bistrots, decorados al detalle, llenos de gente que hace la compra, que se toma un vino, se fuma un cigarro en una terraza, mientras le cuenta su vida a Fransuá o simplemente mira a la gente pasar...a mí me encantó. Las casas, todas sin excepción, cuidadas. Nada de cajas de cerillas de diez plantas de ladrillo y cemento. Casas normales, con tejado gris, un balconcito y un portal normalito. Sencillo, ni recargado ni al contrario, pero super bonito todo. En fin, lo mismo que podía ser el centro de Madrid, pero que no es (con contadas excepciones) gracias a que al lado de los edificios bonitos, los listos de turno han plantado un bonito cubo de hormigón...

Resultaría lo más maravilloso del mundo, si no fuera porque si no vigilas donde pisas, te puedes convertir en uno de los dos parisinos que acaba en el hospital a diario por resbalarse con una cagada de perro (os juro que esto lo he leído en La Trotamundos) Un montón de gente saca a pasear a sus perritos de pitiminí y algún capullo no se da cuenta de que al bicho hace sus cosas en medio de la calle. Todavía estoy limpiando la que me tocó a mí...

Y aún así, encantado :-))

Continuará...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

En marcha el LHC

El mayor experimento científico del siglo se ha iniciado hoy. A las 9:30 de la mañana, los investigadores del CERN de Ginebra, han puesto en marcha el LHC (Large Hadron Collider), el Gran Colisionador de Hadrones, un enorme acelerador de partículas de 27 km de perímetro, construido bajo la frontera franco-suiza, a una profundidad de entre 50 y 120 metros, y cuya construcción ha seguido un proceso que ha durado 20 años.
La primera prueba para su correcto funcionamiento se ha realizado hoy, pero para que se comiencen a estudiar los datos obtenidos, aún transcurrirán unos cuantos meses...

Bien, ¿y para qué sirve esto?

Pues muchos seguirán con sus felices vidas exáctamente como hasta ahora, pero para la comunidad científica se trata de la oportunidad única para reproducir con fiabilidad, condiciones de la naturaleza que de otra manera no son posibles, como por ejemplo, el Big Bang, fundamental para conocer la composición de la materia.
En particular, hay una elevada espectación por encontrar el Bosón de Higgs, única partícula elemenal predicha por la teoría que aún no se ha descubierto en la práctica y que explicaría las diferencias de masa entre las diferentes partículas elementales...
¿bosones? ¿fermiones?
Pues decir que unos tiene spín entero y los otros semientero, pero mejor que tire de wikipedia quién quiera saber más que yo no me acuerdo.
Por cierto, graciosa la noticia sobre la relación del LHC con la creación accidental de un mini-agujero negro que absorviera a La Tierra...incluso se ha formulado una demanda al respecto...la caña.