miércoles, 20 de enero de 2010

Mal momento para unos celos.

Busquemos la palabra que sobra:
catástrofe,
destrucción,
muerte,
pobreza,
Haití,
desesperación,
desgracia,
envidia.
¿?
Bueno, yo creo que si nos basamos en el significado léxico y no en el gramatical, es obvio que la palabra "envidia" no debería estar en la lista. Pero que no debiera, no quiere decir que esté relacionada con las demás...

Los dramáticos acontecimientos de la última semana en Haití nos han dejado a todos helados. No parecía lo suficientemente desgraciado el país más pobre de América y de los más pobres del mundo, como para escapar de la ira de la naturaleza.

Todos hemos escuchado las desgracias que allí han ocurrido (y ocurren) como para que se repitan desde aquí, pero sí me gustaría comentar la patética imagen que han dado algunos de los líderes europeos a la hora de organizar la ayuda enviada para auxiliar a los supervivientes. La falta de iniciativa mostrada por la Unión Europea en el momento de gestionar la crisis, ha sido penosa. Los países parecían más preocupados en cómo iba a afectar el gasto de cada uno en ayuda a sus propios planes para superar la crisis financiera mundial, que en realmente echar una mano a los haitianos. En particular, la pataleta que le ha entrado al presidente de los enfants de la patrie, es decir Nicolás Sarkozy, porque los americanos han movido ficha y no han esperado a los pasmados europeos, es de lo más patético que he visto en los últimos tiempos. Claro, él que se cree super líder mundial y espejo en el que se ha de reflejar lo más granado de la política europea, no puede tolerar que el Señor Presidente se le adelante en un hecho global que él debería haber llevado a cabo. Vamos, totalmente comprensible.

Cuando se producen hechos como el que ha sucedido en Haití, las medidas que se tomen han de ser drásticas e inmediatas y no enciscarse en organizar cumbres o discursos de marras ante la comisión europea de marras para aprobar tal o cual medida de marras que a su vez sea aprobada por el consejo de ministros europeos de ayuda internacional (si es que existe) de marras... Lo que han hecho los yankies es una lección de la que deberían tomar nota los rancios líderes de la rancia Europa si es que quieren llegar a competir en algo con el vecino del otro lado del mar. Nos queda demasiado todavía.

Decir que por una vez nuestro querido presidente ha hecho algo bien. En un arrebato de rabia que podía haber hecho temblar al mismo Zeus, el que amasa las nubes, Zapatero ha llegado a afirmar, llevando la contraria al mismísimo Sarko, que la acción llevada a cabo por Obama y sus marines, ha sido la correcta. Algo es algo.
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