martes, 19 de febrero de 2008

Craso error!!

Otra expresión de origen interesante...
Craso fue un distinguido romano que llegó a ser cónsul allá por los 50's a.c. e incluso compartió triunviro con los honorables Julio César y Pompeyo. Era tanto o más rico que ellos, pero no tan famoso y sí más envidioso, por lo que para acercarse a la gloria de sus dos colegas, se lanzó a por ella con ansia.

Se dirigió, nada menos que con siete legiones, a la provincia de Siria, ocupada por aquel entónces por el pueblo de los partos. Craso se lanzó a por ellos confiando en sus invencibles legionarios, pensando que los partos eran poco menos que salvajes...pero los salvajes cabalgaban sobre sus caballos como si de una continuación de sus propias piernas se tratara, y dominaban el arco compuesto como todos los pueblos asiáticos...
Craso lanzó a sus legionarios, a pie, bajo el asfixiante sol del desierto sirio, contra los caballos partos que los acribillaban hasta que huían cuando los romanos se acercaban (disparo parto). Y así una y otra vez. Y Craso seguía adentrandose en el desierto, confiando en que los partos acabarían por romper filas desordenados cuando sus flechas se agotaran.
Pero no fue así. Las flechas no paraban de llover sobre los romanos. Los salvajes partos habían sido bastante precavidos en cuanto a provisiones y armas se refiere. Tarde se dió cuenta Craso, cuando, en lo más profundo del desierto, en una zona llamada Carras, un ejército parto completo se presentó ante los agotados legionarios.
Los partos rodearon a los romanos y acabaron con las legiones, haciendo prisioneros a diez mil legionarios y a Craso, que tuvo que ver morir a su propio hijo y cómo las águilas romanas eran arrancadas de las manos de los signifer abatidos.
Los partos, conocedores de la riqueza de Craso y haciendo gala de un salvaje sentido del humor, hicieron beber oro fundido a su prisionero.
Así fue como Craso cometió su error...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

YO TENGO MUCHOS CRASOS DE ESOS...

Anónimo dijo...

El DRAE remite "craso" al latín "crassus", con el significado de indisculpable, pero también como gordo, grueso o espeso, y existe la versión de que Craso era un sobrenombre porque el millonario cónsul era de complexión gruesa (o quizá por "grosero", que sería otra acepción). En cualquier caso o craso, los fans de Espartaco creemos que tu versión es la más atinada ¡Crassus errare!