Síbaris fue una ciudad del sur de Italia fundada en la antigüedad por colonos griegos. Se dice que llegó a ser una ciudad muy próspera, y sus habitantes se ganaron fama de pijines y comodones. Les gustaba bailar y cantar, y enseñaban a sus caballos a desfilar y a hacer piruetas cada vez que sonaba música. Ni siquiera soportaban que los herreros u otros artesanos hicieran ruido en su trabajo...Aún así les iba muy bien gracias al comercio. No les preocupaba mucho más.
Sin embargo, la cercana ciudad de Crotona sintió envidia de las riquezas sibaritas, con lo que les declararon la guerra. Así, un ejército de Crotona se presentó frente a Síbaris con abiesas intenciones. Los sibaritas confiados en su potente y engalanado ejército, salieron de la ciudad para enfrentarse a los crotonenses.
Las compañías de jinetes se prepararon para cargar contra los invasores que esperaban extrañamente tranquilos la acometida. Sin embargo, en el último instante, los crotonenses mostraron su arma secreta contra los sibaritas. A una orden, cientos de crotonenses comenzaron a tocar trompetas y demás instrumentos musicales perfectamente sincronizados. Los caballos sibaritas, al escucar la música, detuvieron su carga ante la incredulidad de sus jinetes, y comenzaron a formar como si de un desfile se tratara, siendo así fácil presa para los crotonenses, que se lanzaron sobre ellos en plena procesión. Sin su principal arma, el ejército sibarita fue fácilmente derrotado por Crotona.
Síbaris fue destruida.
1 comentario:
Que interesante y curiosa historia
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