Ovieu!

Hacía muchos años que no íbamos a Asturias, y como teníamos a Con un poco abandonada, pues qué mejor que aprovechar el puente del 1º de Mayo de este año y hacer una escapadita a Oviedo. El sábado tiramos para allá, de camino al Manzanu, la sidrería de la familia.

Bueno, ni qué decir que nos trataron de lujo. Como siempre...

Cuando la gente va de viaje a Asturias, la mayoría tira para Picos de Europa, Gijón, Llanes o sitios por el estilo, que están muy bien, por supuesto, pero yo creo que Oviedo es la gran desconocida de Asturias. A mí me gusta mucho la ciudad. Es pequeñita, tranquila y muy elegante, y tiene un par de calles de vinos que ya las quisiera yo en Madrid. Lástima que no soy muy sidrero, porque lo habría gozado de lo lindo con la buena pinta que tenían todas las sidrerías que se veían por allí.

De la comida, qué decir de la comida asturiana...

¿y el cuturrús? Vaya descubrimiento. Aconsejo a los miles de lectores de este blog que se informen sobre lo que és y lo prueben. No digo más. Un vicio.

El sábado fuimos de ruta al desfiladero de las Xanas. Una mini ruta del Cares a unos pocos kilómetros de Oviedo y cuyo nombre lo toma de las xanas, esas pequeñas diosas de la mitología asturiana que habian cerca de ríos y arroyos. El paseo, espectacular y con la dureza justa para que alguien con la mínima forma física (o sea como yo) pueda terminarla sin problemas. Muy recomendable. Sobre todo si tenéis suerte y encontráis a alguna Xana. Yo me encontré dos y las pude hacer una foto mientras dormían. Menuda potra...

Un aperitivo y un paseo mañananero el domingo dieron paso a una comida típica asturiana en el Tierra Astur, un buen restaurante muy concurrido pero que vale bastante la pena, sobre todo para degustar la típica comida asturiana alejándonos del marisco y de la carne...que también, claro.

En definitiva, muy cansado pero contento de volver a Asturias y de ver a gente que hacía tiempo que no veía. Prometo no tardar tanto en volver la próxima vez.