jueves, 13 de diciembre de 2007

A cada cerdo le llega su San Martín.

Pues sí, empezaré mi andadura por estos mundos de Blogs con lo más importante que he hecho en los últimos años.
Como digo en el título, a todos nos llega, sobre todo a los cerdos, así que...pues me he casado.
En principio a mí lo de casarme me la traía al pairo. Siempre ha sido así. Pero si va a acompañado de una fiesta en la que todo salió de maravilla, de un permiso de parte de la empresa de veinte días, de un cacho de viaje del que ahora hablaré y de un mes sin ir a currar, pues qué queréis que os diga. Demasiado he tardado. Hasta el cura me cayó simpático!!!
La boda, en la iglesia Santa María La Blanca de Alcorcón: Lo más antiguo que hay por esos lares, y de lo poco que tiene un poco de solera por ahí.
El banquete, en el mejor sitio a ello dedicado que he conocido en mi vida: Finca La Alquería, también en Alcorcón. Está en donde nadie esperaría que hubiera un restaurante tan guapo, rodeado como está de concesionarios de coches, naves industriales y centros comerciales. Pero es entrar en el recinto, y olvidarte de que está donde está y no en un bosque rodeado de lagos...la caña. El servicio, increible.
Las copas posteriores, en el Green 21 (creo que va con el 21...). Bien. Unas copitas y a casa medio moco. Todos contentos.
El viaje, a Argentina. Alucinante. Ya hablaré sobre ello, pero por el momento, decir que a partir de ahora, cada vez que haga un viaje va a estar complicado encontrar algo mejor. Argentina le vuelve a uno muy exigente en lo que a maravillas se refiere.
Y bueno. Que para empezar no está mal, que estoy currando.
Ya vendrá más y mejor.
Espero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lo de poner la foto pasterizada ¿es para que se te noten menos los mofletes colorados ? ;-)

Jorge dijo...

Ahí le has dado Oli...