domingo, 23 de marzo de 2008

En El Prado

Como esta Semana Santa no ha habido vacaciones, pues aprovechamos que en estos días Madrid en teoría "se vacía" para hacer una visitilla a la mejor pinacoteca que tenemos por estos lares: El Museo del Prado.
Fuimos temprano para evitar las dichosas colas que siempre se forman, incluso en estos santos días. Afortunadamente, a las 10 no había demasiada gente, así que saludamos a Murillo, compramos religiosamente nuestra entrada y nos metimos dentro.
Las tres horas se nos pasaron rápido, y como siempre, lo mejor, Velázquez. Las Meninas y La Rendición de Breda, siguen siendo de lo mejor que se puede ver en un museo. Sin olvidar, claro, Las Hilanderas o el Cristo Crucificado (me sigue maravillando la luz que emite JC en este cuadro) Y muchos otros..
Goya, grande como siempre, aunque una pena que tanto los Fusilamientos del 3 de Mayo como La Carga de los Mamelucos estuvieran en restauración.
Importantes también los clásicos de Tiziano, El Greco, Durero, El Bosco, Van Der Weyden, Ribera, Rubens, Tintoreto...hay tantos genios aquí que es imposible incluir ni a la mitad de ellos.
La jornada cultural hubo que rematarla con otra de las excelencias del barrio de las letras...las tapitas y las cañas. Después de tres horas de pateo, no procedía otra cosa ;-))
Al final, la tarde se alargó, solapándose con las noche y con las procesiones, que a esas horas ya esperaban con ansia miles de devotas almas. Alguna de las cuales, he de decir, no tuvo problemas para impedir el paso de la gente que únicamente quería cruzar una calle y de mentir acerca de si se podía o no pasar por donde ellos estaban...en fín.
Bueno, jornada cultural de las que me gustan, con un poquito de gastronomía y unas copas. El plan perfecto.
Siempre agrada pasarse por El Prado.

No hay comentarios: